jueves, 12 de noviembre de 2009

LOS INOCENTES: ENTRE BEATLES y SHAKERS


El tiempo transcurre de forma tan acelerada, que prácticamente parece que fue ayer el eco de la beatlemanía por el mundo. Y bien lejos estamos de la añorada década de los sesenta donde los genios de Liverpool, predominaban en todos los rankings con sus múltiples creaciones, transformándose en un fenómeno social, en un abrir y cerrar de ojos. Ellos, que fueron los auténticos padres del movimiento, amos y señores del gran cambio, dejaron la puerta abierta para que otros se introdujeran por el mismo sendero. Los hubo de todas partes: Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Suecia; en fin, pero a la mayoría los definían dentro del renglón “música beat”. Los que tienen ya algunos años y que gozan de buena memoria, recordarán a un verdadero aluvión de grupos que de acuerdo a su estilo marcaron una época. The Beach Boys, Dave Clark Five, Monkees, Animals con Eric Burdon, Hermans Hermits, Spencer Davis Group, Creedence, Procol Harum, Bee Gees, The Byrds, Doors, Guess Who, Hollies, Kinks, Young Rascals, Shocking Blue, Turtles, los “viejitos” siempre vigentes hasta hoy dia Rolling Stones, Ventures y… tantísimos más. Eran épocas donde existían muchísimos buenos conjuntos y realmente pocos reductos para tocar y promocionarse; nada que ver con el siglo que corre. Pero, en ésta década de Los Beatles y tal vez hasta los primeros peldaños de los setenta, la cuna de los creadores se movió de tal manera que resultó tener un rollo de excelente material que supieron utilizar grandes y noveles ejecutantes. Agregaría a esto, que durante ese lapso aparecieron los más notables compositores de la historia en la música. Es mi opinión, que alguien compartirá o no, pero así realmente lo entiendo.

EN EL RIO DE LA PLATA

Antes de entrar en escena las majestades británicas, los solistas de voz romántica que entonaban de corazón al sentimiento, desde Italia y USA se hacían sentir con sus baladas cadenciosas e imponían una corriente. Paul Anka, Neil Sedaka, Peppino Di Capri, el propio Elvis, Nico Fidenco, Domenico Modugno, Edoardo Vianello, alcanzaron dimensiones emblemáticas ganando en popularidad con sus temas a otros títulos, quizás más comprometidos y ambiciosos. Siendo un momento fértil para éste género, influenciados por ésta nueva ola de la península, aparecieron de la nada un montón de intérpretes juveniles que un productor mexicano llamado Ricardo Mejía, manejando los hilos de la poderosa grabadora RCA Víctor de Argentina, secundado por un brillante equipo de colaboradores, logró aglutinar en el exitoso “Club del Clan” para la radio y la televisión. Palito Ortega, Johnny Tedesco, Violeta Rivas, Lalo Fransen, Jolly Land, Chico Novarro, Nicky Jones, Cachita Galán, Raúl Lavié, Perico Gómez, con su repertorio y nombres fantasía, venden miles y miles de discos y devuelven la alicaída imagen a la grabadora del perrito, logrando evolucionar en un negocio que estaba reprimido y sin ideas.
Un poquito más atrás del “Clan”, Billy Cafaro impactaba llenando fonoplateas de emisoras cantando “Pity Pity” o dejando loca a la “Marcianita”, y Beto Fernán, considerado una de las mejores voces de la época, a través de “Una ventana al éxito” con Antonio Barros y bajo el apodo de “El Príncipe” lanza en Music-Hall “Noche de verano” que lo transforma en suceso latinoamericano, iniciando luego una etapa como actor de fotonovelas. Paralelamente, en la ciudad de Paysandú el sexteto de adolescentes Los Blue King se aprestan a conquistar Montevideo con su repertorio. Cuando pisan la capital registran “Retén la noche” en los viejos estudios de C X 10, Radio Ariel, los promueve Rubén Castillo en “Discodromo Show” por Canal 12 y Radio Sarandí y comienzan a hacer presentaciones en directo por toda la República. Duraron muy poco por estos lares, ya que RCA en Buenos Aires los contrata, los hace cruzar el charco y los convierte en Iracundos. La banda fue la primera de todas en su género que triunfó rotundamente del otro lado del río.
En nuestro reducto, ya habían debutado Los Gatos con Gastón “Dino” Ciarlo, y Los Malditos, dando el puntapié inicial en éste tipo de conformaciones. En típicos sitios como Orfeo Negro de Carrasco se daban cita parejas de enamorados para moverse al compás de agrupaciones que actuaban en vivo, con sonido algo rudimentario, ya que sonaban con improvisados equipos armados en forma casera y tocaban con instrumentos que se conseguían, ya que a éstas latitudes no llegaban, había que importarlos a pedido y a precios astronómicos. Era difícil, así y todo, se las arreglaban para amenizar las veladas, que no tenían desperdicio en cuanto a la diversión y al esparcimiento. En el ir y venir de las noches, se hacían ver orquestas multitudinarias de jazz, ejemplo: Los Hot Blowers con Cacho De La Cruz, Rubén Rada, Hugo Fattoruso, Bachicha Lencina o en otra línea el debut de los fantásticos Shakers, de los Fatto, Pelín y Caio. El caso de Los Shakers, resulta extraordinario e irrepetible, porque después de observarlos en I’marangatú de Punta del Este por Miguel Angel Rotta, director artístico para América Latina de la compañía Odeón, decide convocarlos para su plantilla invitándolos a preparar en Argentina su primer simple y LP para la editora. El título salió de un tema con letra en inglés que escribió Osvaldo y de una música pegadiza y avasallante que compuso Hugo, en la mesa de un bar montevideano: “Rompan todo” (“Break it all”). Fue un bombazo que hizo explosión, durando tres años de trabajo intenso, rodando varias películas, con presencias continuadas en tv, recorriendo toda América Latina. Llegaron para llenar un vacío que había quedado y se radicaron allí en el gran Buenos Aires, para lograr el reconocimiento de todos. Más tarde, Los Bulldogs de Kano Alonso y Los Mockers, con su onda Stone, también se afincarían en esa tierra, pero por menos tiempo. Se trataba de una verdadera invasión uruguaya en Baires.

LOS INOCENTES: TELONEROS

Otra banda que dejó una huella imborrable en nuestras emociones fueron The Innocents. Estaban integrados por Raimundo Ibarra, Néstor Vitiritti, Rubén Lorenzo Viera y Héctor “Piolín” Capobianco. En su corta pero fructífera existencia registraron solamente un disco simple 33rpm Sondor con “Pienso en ti” (de Rubén Viera “Rubens”) y “No lloraré” (Héctor Capobianco) grabado el 3 de junio de 1966. Los Inocentes practicaban un lineamiento que estaba entre Los Beatles y Los Shakers, eran tremendos músicos y después de recorrer escenarios uruguayos –fueron teloneros de Los Shakers en el espectáculo brindado en Playa Pocitos- se radicaron durante un tiempo en Brasil. Con el transcurrir de los años, Caio (ex –Shakers) y Lorenzo (ex –Inocentes) formaron el dúo Face to Face que arrasaría rankings con “Leave me alone”, una iluminada melodía con genial unión de voces. Estaban ahí, Los Delfines, El Sexteto, Moonlights, Zafiros, Demons, El Kinto y que se yo cuantos más, esperando turno. Y pensar que fue todo gracias a John, Paul, George y Ringo.

1 comentario:

  1. hola, por casualidad tendrás el simple de the innocents digitalizado a mp3? si fuera así me podrías enviar esas canciones a mi correo? mi correo es andreslarrosa18@gmail.com, gracias.

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