domingo, 31 de octubre de 2010

SE FUE TONY CURTIS: un mito de hollywood

"El gran Houdini", junto a Janet Leigh, su primera esposa, 1953.

Quién no lo recuerda en “El Gran Houdini”, 1953, con la que fuera su primera mujer, Janet Leigh, “Trapecio”, 1956, desde las alturas del circo, junto a la bellísima Gina Lollobrigida y Burt Lancaster, “Una eva y dos adanes”, 1959, con la majestuosa Marilyn Monroe y Jack Lemmon, “Espartaco”, 1960, basada en la novela homónima de Howard Fest, en destacada actuación de grandes protagónicos: Kirk Douglas, Laurence Olivier, Jean Simmons, Peter Ustinov, John Gavin, “Taras Bulba”, 1962, compartiendo cartelera con el rapado Yul “Ruso” Brinner, filmada en Estados Unidos, Yugoslavia y Argentina, “La carrera del siglo”, 1965, donde además estaban Jack Lemmon, Natalie Wood, Peter Falk o en “Boeing boeing”, 1965, con el gran bufón Jerry Lewis; pero realizó muchísimas más, en tiempos en que los estudios de Hollywood se la gastaban, otorgando realizaciones monumentales con miles y miles de extras. Más allá de ser un excelente actor, fue muy admirado por las damas, que veían en él una atractiva presencia varonil. Se llamó Bernard Schwartz y se le conoció mundialmente comoTony Curtis. En el arte del cine construyó su propia leyenda. El verdadero nombre de Tony es Bernard Schwartz Herschel y nació el 3 de junio de 1925 en el barrio Bronx del estado de Nueva York.
Su perfil de galán entró en la vida de muchas bellezas, siendo pareja de la fascinante, y pelirroja de aquel tiempo Marilyn Monroe, durante siete meses, en 1949, cuando la diva recién pensaba entrar en el mundo del cinema. La carrera de Curtis, se fue desarrollando, y él deseaba actuar en films de contenido social, donde además se destacara. Así, fue apareciendo en “Los vikings”, 1958, con Kirk Douglas; “The defiant ones”-“Fuga en cadenas”- 1958, junto a Sidney Poitier; o en “Espartaco”. Mientras filmaba se fue casoriando, logrando seis matrimonios. Janet Leigh, 1951-1962, dos niños; Christine Kaufmann, 1963-1968, 2 hijos; Leslie Curtis, 1968-1982, dos niños; Andrea Savio, 1984-1992; Lisa Deutsch, 1993-1994 y Jill Vandenberg, cuarenta años más joven que él, 1998-2010. Uno de sus hijos, Nicholas Curtis, murió por sobredosis de heroína, el 2 de julio de 1994. Además de todos sus hijos, tiene dos adoptivos. Ultimamente, estaba bastante enfermo, con varias internaciones incluídas, desde la navidad 2006, hasta que el 29 de septiembre de 2010, en Las Vegas, Nevada, sufre un paro cardíaco y deja de existir. Tenía 85 años... Medía 1.75 y había consumido cocaína porque le habían dicho que era genial para el sexo... En su autobiografía escribió: “Tengo 80 años. 80 malditos años. No me siento para nada diferente de cuando tenía 30. Acá estoy, con todas mis facultades. En algunas áreas no soy lo que solía ser. Me duelen los pies. Estoy perdiendo la vista. También el oído. Así que tengo que cuidar esas cosas. Pero tengo suerte. No tengo ninguna enfermedad que vaya a matarme, no todavía. Morirme, todavía no siento que vaya a pasar. Podría ser un hombre apuesto a los 90...”

martes, 26 de octubre de 2010

Chau, José...

En aquellos momentos de los sesenta, cuando comenzaba a convertirme en un adolescente ya frecuentaba algunas emisoras, atraído por la música de moda, Los Beatles, el rock y los programas de disc-jockeys. Me pasaba horas enteras en C X 8, Radio Sarandí, que en ese tiempo la habían denominado La Nueva 8, cuyo director era nada más ni nada menos que Don Carlos Solé, el relator de fútbol más grande de todos los tiempos. Existían muchas audiciones, pero recalaba más que nada en dos: “Sarandí Llamando” con Eduardo Nogareda, los fines de semana, de mañana, y “Beatlemanía” del siempre recordado Elías Turubich. Con Eduardo y “el gordo” Elías, tenía muy buena amistad y diría que me marcaron el camino a seguir en ésta profesión. En forma paralela, Rubén Castillo, director artístico de la broadcasting, hacía en Teledoce –al lado de la radio- “Discodrómo Show”, un espacio que rubricó una época en la promoción de los noveles valores compatriotas. Cuando Castillo, por algún imprevisto de fuerza mayor no concurría al Canal, era suplantado en la conducción por Elías; entonces, también para ahí arrancábamos nosotros. Estaba tratando de aprender, todo me llegaba a deslumbrar, hasta llegué a participar en varios comerciales, uno de ellos de la cerveza “Chopito”; y un buen día se me acerca Turubich y me pregunta “Qué tenés que hacer mañana?... Viene a cantar al Canal, la italiana Rita Pavone... y se necesitan varios extras para que aparezcan en la platea y hagan cosas... Podés?... Lo miré y le respondí “Bueno, vengo...” Entusiasmado, al otro día me arrimé al Canal, me presentaron a la “pecosita” y participé del special que grabó. En la mitad del espectacular, cuando se hizo un descanso, todos nos fuimos a la cantina del 12 a tomar un refresco -una Bilz Sinalco- con Rita, incluída. En eso que estábamos ahí, apareció un muchacho alto, delgado, de saco y corbata, con una guitarra en la mano; era El Sabalero, José Carbajal y se puso a hablar con todos los que allí estábamos por un buen rato. Así, en esa situación lo conocí y cuando lo veía con el paso de los años se lo hacía recordar. Esbozando una sonrisa, solía decir “Cómo te acordás!...”

EN “DISCODROMO” CANTABA “CHIQUILLADA”

Cada vez que en “Discodromo Show” estaban Los Delfines, el Sexteto Electrónico Moderno o Los Campos me daba una vuelta por ahí. Y bueno, no perdía la ocasión de poder apreciar algun tema de “El Sabalero”, es más el debut de “Chiquiillada” fue ahí. Como en otro rubro, estaban Nancy Devita, Roberto Darwin, Aldo y Daniel y tantos más. Qué tiempos!... Cuando me enteré de lo que le pasó a José, no lo podía creer, fue una mañana muy triste para mí. Por sobretodo, era una persona bárbara, cordial, bohemio; un gran artista. En ese momento, otra triste noticia nos atrapó, el viejo Cilindro se prendió fuego; fue como que se me hubiera prendido fuego el corazón, ya que allí observé espectáculos deportivos, culturales, desfiles y grandes exponentes del cancionero internacional. Desde que era un chiquilín; y mis padres me llevaron a la Exposición Nacional de la Producción, momento en que lo inauguraron. En realidad, ésta es una nota sobre José, voz de pueblo. Pero, otras vivencias se me originaron en forma paralela y deseaba compartirla con ustedes.
José Carbajal, no fue un puñado de canciones dedicadas a sus pagos, a sus cosas o a su país. Fue un poeta, un trovador, un autor, un decidor, un exponente popular. Una leyenda, un mito, un referente para los solistas que están apareciendo.

NACIO EN PUERTO SAUCE

El 8 de diciembre de 1943, en Puerto Sauce, Juan Lacaze, departamento de Colonia, llegaba a éste mundo José Carbajal “El Sabalero”. José María Carbajal Pruzzo, muy pronto se hizo obrero y vivía en una casita humilde frente por frente a la empresa Campomar & Soulas, lugar donde trabajaba. Claro, que tocar la viola y cantar, lo llamaba más. Pronto llegó a componer varios temas y alentado por la barra de amigos arribó a la capital lleno de ambiciones y esperanzas. Alfredo Aviotti de Palacio de la Música lo vió cantar en una pequeña peña andaluza, donde estaba interpretando sus creaciones y le propuso grabar en el gran sello de la Avda. 18 de Julio y Paraguay. Lo demás ya se conoce, registró sus discos en Orfeo y Ruben Castillo le dió la oportunidad de mostrarse. Su ruta no fue fácil, se fue de Uruguay prohibido por la dictadura, lo expulsaron de España, residió en Holanda, pero... siempre regresó... Estaba aquerenciado de lo suyo, extrañaba una barbaridad... Más tarde, editó su material en EMI, Sondor, Obligado y Bizarro. Recorrió América, Estados Unidos y el mundo. Los escenarios montevideanos y del interior del país, jamás olvidarán su pasaje exitoso. Tampoco el gran público, ignorará... “Borracho, pero con flores”, “No te vayas nunca, compañera”, “No te vayas, Pedro”, “Angelitos”, “La orillita”, “A mi gente” y de su himno de siempre “Chiquillada”, entre tantísimos más.
Nos dejó el pasado jueves 21 de octubre, 2010, cuando lo encontraron en su hogar de Villa Argentina, en la costa de oro de Canelones. Estaba cada vez más atento a sus shows. Sus historias hechas realidad en sus registros quedarán inmortalizadas. Más allá de la nostalgia, José Carbajal “El Sabalero”, no se fue...

domingo, 10 de octubre de 2010

BACCARA, LAS DIOSAS DEL BOOGIE


En el invierno uruguayo de 1977, RCA lanzó intercalado en varios LP’s variados –llamados “ensaladas”- un tema que más tarde se constituyó en una marcha total para las discotecas en el mundo entero. Se trataba de “Yes sir, I can boogie” (“Si señor, yo puedo bailar”) con un imán grandioso para danzar, dueño de un estribillo pegadizo, con unas voces muy bien colocadas dentro de la melodía. Leyendo la contratapa de los discos, me encontré que era Baccara, las que interpretaban. Es que además, estaba ahí su foto. Muchachas guapas por demás!... Pero, por sobretodo me sorprendieron por los arreglos de la canción y su forma de cantar. Baccara me conquistó de primera. Quiénes eran esas damas?... Mayte Mateos y María Mendiola. Detrás había un productor –cuando no- Rolf Soja, quien co-escribió el tema en cuestión y trato de promover a éstas noveles artistas en todos los mercados posibles. Fue tan bueno el trabajo que desarrolló que de buenas a primeras “Yes sir, I can boogie” vendió 16 millones de discos simples por el orbe. Un número uno que se aburrió de permanecer ahí. A más de 33 años de aquella creación, hoy el dúo continúa actuando en directo. principalmente por el viejo continente, consiguiendo el éxito de otrora.

domingo, 3 de octubre de 2010

EL CAPITAN ADAM TROY

Su afecto por las embarcaciones, el mar y... las mujeres, fue alarmante. De profesión “matador”, con estirpe de “pintún” y apariencia de “amante”, se ubicó en lugares estratégicos, enamorando rápidamente a muchas chicas hermosas, con una lista de romances en su haber, que desacomoda a los galanes más fuertes y populares de los Estados Unidos. Nacido en “cuna de oro”, su familia de alta sociedad lo mandó a los mejores colegios, donde se hizo adepto a los deportes, practicando baloncesto, y buceo en aguas profundas, de manera excelente. Fotógrafo, periodista, pintor, cantante, escritor, diseñador y hasta agente; múltiples actividades que lo marcaron como hombre inteligente y creativo. Se convierte en una gran estrella de la televisión en poco tiempo, con dividendos que sobrepasaron los 300.000 de los verdes anuales, por varias temporadas, amasando fortunas por conceptos paralelos de publicidad. Gardner McKay es el famoso capitán Adam Troy de “Aventuras en el paraíso”.

RICHARD KIMBLE: EL FUGITIVO INOCENTE


Allá por los primeros años de los sesenta, los lunes a la noche aparecía en las pantallas montevideanas de Teledoce Canal 12 TV, una de las series más celebradas de todos los tiempos: “El Fugitivo”. Con el Dr. Richard Kimble, pediatra del estado de Indiana, acusado del asesinato de su esposa, pero inocente. Juzgado y condenado a muerte por el crimen, quiere el destino que el tren que lo transportaba esposado a su custodia el Teniente de policia Philip Gerard –Barry Morse- descarrile, y escape en el tumulto, amparado por las sombras de la noche. Desde ese instante, cambiando identidades, trabajos y lugares para vivir, tratando de ser discreto para pasar desapercibido, ayudando a personas que lo necesitan, huye permanentemente de las autoridades de turno y del propio Gerard, una especie de obsesionado sabueso que no descansa para volverlo a capturar. Mientras tanto, el Dr. Kimble, tiene otro gran problema: Encontrar a un hombre manco llamado Fred Johnson –Bill Raisch- quien es el verdadero homicida de su mujer. Los 120 capítulos rodados por ABC, con produccion QM, entre 1963 y 1967, en cuatro temporadas, primero en blanco y negro (’63- ’66) y luego en color (’66- ’67), de 50 minutos con epílogo, resultan muy bien llevados para la época, con invitados especiales de nivel, en una dramática trama de suspenso e incertidumbre. En el episodio final, de dos horas de duración, uno de los unitarios con mayor teleaudiencia USA de la historia, Richard encuentra y reduce por fin al hombre manco, para luego demostrar que él no es el culpable. En “El Fugitivo” –“The Fugitive”- Richard Kimble es personificado por David Janssen, un actor poco conocido hasta ese momento, que luego se hizo sumamente famoso, justamente por éste papel en el mundo entero. Nació el 27 de marzo de 1931 y falleció a la temprana edad de 48 años, víctima de un alcoholismo crónico el 13 de febrero de 1980, en su casa de playa en Malibú, Los Angeles, Estados Unidos.