martes, 26 de octubre de 2010

Chau, José...

En aquellos momentos de los sesenta, cuando comenzaba a convertirme en un adolescente ya frecuentaba algunas emisoras, atraído por la música de moda, Los Beatles, el rock y los programas de disc-jockeys. Me pasaba horas enteras en C X 8, Radio Sarandí, que en ese tiempo la habían denominado La Nueva 8, cuyo director era nada más ni nada menos que Don Carlos Solé, el relator de fútbol más grande de todos los tiempos. Existían muchas audiciones, pero recalaba más que nada en dos: “Sarandí Llamando” con Eduardo Nogareda, los fines de semana, de mañana, y “Beatlemanía” del siempre recordado Elías Turubich. Con Eduardo y “el gordo” Elías, tenía muy buena amistad y diría que me marcaron el camino a seguir en ésta profesión. En forma paralela, Rubén Castillo, director artístico de la broadcasting, hacía en Teledoce –al lado de la radio- “Discodrómo Show”, un espacio que rubricó una época en la promoción de los noveles valores compatriotas. Cuando Castillo, por algún imprevisto de fuerza mayor no concurría al Canal, era suplantado en la conducción por Elías; entonces, también para ahí arrancábamos nosotros. Estaba tratando de aprender, todo me llegaba a deslumbrar, hasta llegué a participar en varios comerciales, uno de ellos de la cerveza “Chopito”; y un buen día se me acerca Turubich y me pregunta “Qué tenés que hacer mañana?... Viene a cantar al Canal, la italiana Rita Pavone... y se necesitan varios extras para que aparezcan en la platea y hagan cosas... Podés?... Lo miré y le respondí “Bueno, vengo...” Entusiasmado, al otro día me arrimé al Canal, me presentaron a la “pecosita” y participé del special que grabó. En la mitad del espectacular, cuando se hizo un descanso, todos nos fuimos a la cantina del 12 a tomar un refresco -una Bilz Sinalco- con Rita, incluída. En eso que estábamos ahí, apareció un muchacho alto, delgado, de saco y corbata, con una guitarra en la mano; era El Sabalero, José Carbajal y se puso a hablar con todos los que allí estábamos por un buen rato. Así, en esa situación lo conocí y cuando lo veía con el paso de los años se lo hacía recordar. Esbozando una sonrisa, solía decir “Cómo te acordás!...”

EN “DISCODROMO” CANTABA “CHIQUILLADA”

Cada vez que en “Discodromo Show” estaban Los Delfines, el Sexteto Electrónico Moderno o Los Campos me daba una vuelta por ahí. Y bueno, no perdía la ocasión de poder apreciar algun tema de “El Sabalero”, es más el debut de “Chiquiillada” fue ahí. Como en otro rubro, estaban Nancy Devita, Roberto Darwin, Aldo y Daniel y tantos más. Qué tiempos!... Cuando me enteré de lo que le pasó a José, no lo podía creer, fue una mañana muy triste para mí. Por sobretodo, era una persona bárbara, cordial, bohemio; un gran artista. En ese momento, otra triste noticia nos atrapó, el viejo Cilindro se prendió fuego; fue como que se me hubiera prendido fuego el corazón, ya que allí observé espectáculos deportivos, culturales, desfiles y grandes exponentes del cancionero internacional. Desde que era un chiquilín; y mis padres me llevaron a la Exposición Nacional de la Producción, momento en que lo inauguraron. En realidad, ésta es una nota sobre José, voz de pueblo. Pero, otras vivencias se me originaron en forma paralela y deseaba compartirla con ustedes.
José Carbajal, no fue un puñado de canciones dedicadas a sus pagos, a sus cosas o a su país. Fue un poeta, un trovador, un autor, un decidor, un exponente popular. Una leyenda, un mito, un referente para los solistas que están apareciendo.

NACIO EN PUERTO SAUCE

El 8 de diciembre de 1943, en Puerto Sauce, Juan Lacaze, departamento de Colonia, llegaba a éste mundo José Carbajal “El Sabalero”. José María Carbajal Pruzzo, muy pronto se hizo obrero y vivía en una casita humilde frente por frente a la empresa Campomar & Soulas, lugar donde trabajaba. Claro, que tocar la viola y cantar, lo llamaba más. Pronto llegó a componer varios temas y alentado por la barra de amigos arribó a la capital lleno de ambiciones y esperanzas. Alfredo Aviotti de Palacio de la Música lo vió cantar en una pequeña peña andaluza, donde estaba interpretando sus creaciones y le propuso grabar en el gran sello de la Avda. 18 de Julio y Paraguay. Lo demás ya se conoce, registró sus discos en Orfeo y Ruben Castillo le dió la oportunidad de mostrarse. Su ruta no fue fácil, se fue de Uruguay prohibido por la dictadura, lo expulsaron de España, residió en Holanda, pero... siempre regresó... Estaba aquerenciado de lo suyo, extrañaba una barbaridad... Más tarde, editó su material en EMI, Sondor, Obligado y Bizarro. Recorrió América, Estados Unidos y el mundo. Los escenarios montevideanos y del interior del país, jamás olvidarán su pasaje exitoso. Tampoco el gran público, ignorará... “Borracho, pero con flores”, “No te vayas nunca, compañera”, “No te vayas, Pedro”, “Angelitos”, “La orillita”, “A mi gente” y de su himno de siempre “Chiquillada”, entre tantísimos más.
Nos dejó el pasado jueves 21 de octubre, 2010, cuando lo encontraron en su hogar de Villa Argentina, en la costa de oro de Canelones. Estaba cada vez más atento a sus shows. Sus historias hechas realidad en sus registros quedarán inmortalizadas. Más allá de la nostalgia, José Carbajal “El Sabalero”, no se fue...

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