NO TAN EXTRAÑOS...

LA JOVEN GUARDIA: REYES DE PELO LARGO

Es uno de los himnos de la “porteñada”. Aunque tiene condimentos de rock y pop. Su lanzamiento adelantó un movimiento fenomenal de grupos y temas que hasta el presente se recuerda con cariño y respeto. “El extraño de pelo largo” es una historia en donde muchos nos sentimos identificados. Es que en otras épocas, los que tenemos algunos años de repente usábamos el cabello así, porque era una moda “beatle”, porque nos gustaba, y también como parte de una especie de rebeldía ante lo establecido, en esos tiempos juveniles de hippies pacifistas. Eso traía aparejado infinidad de inconvenientes, los prejuicios de la gente que decía “Usan el pelo largo, en algo malo deben estar...” o quizás hasta la policía nos llevaba hasta la comisaría, simplemente por andar así por la vida (¿?) Para los que sabíamos lucir melena sin meternos en problemas, va éste tema que es una historia real, que le ocurrió también a su autor Roque Narvaja, junto a Enrique Masllorens y a los otros muchachos de La Joven Guardia. Su creación explotó en los rankings vendiendo millones de copias, fue disco de oro, le otorgó notoriedad al conjunto, dando motivo hasta para rodar una película, donde fueron protagonistas estelares, al lado de la bonita Liliana Caldini, el “gato” Litto Nebbia, Diana Maggi, el sueco Owe Monk, nuestro compatriota Emilio “Guita” Vidal, y los conjuntos Pintura Fresca, Conexión No. 5 y Trocha Angosta. Indudablemente, “El extraño... “ es un clásico. Un número uno de todas las épocas.

SANDY y DANNY

GREASE:
REMEMBRANZA de MUSICA y BAILE

Junto a “Saturday Night Fever”, 1977, “Xanadú”, 1980, “Flashdance”, 1983, y “Footloose”, 1984, son los filmes estandartes de la nostalgia musical-bailable propiamente dicha. Existen otros, pero tal vez no lleguen a la altura de éstos, y no porqué sean de argumento –distan mucho de eso- sino porque realmente otorgan una imagen determinada de lo que es auténticamente un dancing juvenil, con cantos y mucho esparcimiento, que siempre evocamos. “Grease”, 1978, es una cinta que muestra a Olivia Newton-John y John Travolta de aquellos tiempos, interpretando los papeles de Sandy Dee y Danny Zuko, respectivamente, recreada en los 50’s y obviamente rodada en Estados Unidos. El film consolidó en forma definitiva a Travolta, empujó al éxito a Olivia y sumó otra pieza a una serie que no solamente fue dejando celuloide al pasar, sino también completos lanzamientos fonógraficos con bandas originales de sonido con algún agregado y hasta obras teatrales con taquillas desbordantes en algunos de los casos. “Grease” se llamó también “Brillantina” o “Vaselina”, según los territorios. De repente, aparece en tv abierta o por cable, en “La Noche de la Nostalgia”, vaya uno a saber si a los gerentes de programación se les enciende la lamparita y deciden ponerla en parrilla, después de sacarle las telarañas y desempolvarla un poco? No teniendo en cuenta de que los recuerdos son... ¡todo el año!... y no solamente cada 24 de agosto.

GLORIA GAYNOR, LA DIOSA DE LAS DISCOTECAS

Agosto, mes de nostalgias, trae a la memoria a verdaderos emperadores de la música y el baile. Esos nombres eternamente mágicos que han quedado en el recuerdo de todos. Por aquella canción, por un disco que compraste o te regalaron, por haberlo compartido con alguien muy especial... o porque cuando realmente escuchabas ese tema vivías otros momentos que ahora evocás o simplemente porque uno se siente realizado cuando oye melodías del ayer, de intérpretes que le marcaron, que aún hoy le simpatizan, y que lograron despegarse de un pelotón extraordinario de artistas consagrados. El hecho de poder volver a sentirlas determina también recuperar un cúmulo de vivencias y emociones. Eso es sentir añoranza, y más o menos, nos toca a todos, pasando por nuestras mentes a diario o en determinadas oportunidades. En ese pasado que nos tocó vivir, más simple e ingenuo, con menos adelantos, pero más seguro, sin tanta violencia, donde la familia era la base de la sociedad; tal vez en algun dancing, en la radio o la tele, nos maravillaba la voz de una morena con un talento impresionante, que se constituyó en una de las mayores referentes de las discotecas y de cada “Noche de la Nostalgia”: Gloria Gaynor. Una diva indiscutida, siempre de moda. “Never can say goodbye”, “I am what i am” y “I will survive”. marcaron una época fuera de serie...

CHARLES CHAPLIN, UN ILUMINADO PARA HACER REIR

Cuando a algún humorista le preguntan por un referente del género, es inevitable que lo nombren a él. Surgido en la mejor época del cine mudo, fue de menos a más y se transformó en un gigante de la pantalla grande. Las salas se llenaban de espectadores que acudían gustosos a pagar la entrada, simplemente para que los hiciera reír a carcajadas. Charlot, The Tramp o Carlitos, haciendo de vagabundo, de caminar vacilante, luciendo siempre zapatos enormes, con un típico sombrero bombín, de característico bigote, jugueteando con el bastón, pegando y recibiendo cachetadas se hizo famoso en el mundo entero. Dictó cátedra por los muchos y sabios recursos que poseía; como el momento de cerrar la escena, representando en la mayoría de los casos insinuaciones sentimentales, una caída de ojos o alguna emotividad del momento. Además de maravilloso comediante, fue escritor, director, productor, compositor y genio. Charles Chaplin, ganó el Oscar de Hollywood y su forma de efectuar comicidad, jamás dejará de sorprendernos.

KATUNGA: EL QUE NO BAILA ES UN ABURRIDO

Recién instalados los setenta, el “Rey” Palito Ortega los descubre durante un show, y los presenta en RCA, produciendo sus discos junto a su colega y amigo Lalo Fransen. Golpearon en la cúspide de los charts de ventas y popularidad durante años, al compás de un ritmo netamente bailable, por sobretodo, en una cabalgata inacabable de éxitos: “Sácate la ropita”, “Mirá para arriba, mirá para abajo”, “Me lo dijo una gitana”, “En el sube y baja”, “Por una negrita”, “Veo veo, que ves”, “Pobre pero feliz”, “Palo bonito”, “Me gusta la parranda”, “Conga conga”, “Para olvidar las penas”, “Como rompen las olas”, “Corazón, corazón, “El que no baila es un aburrido” y muchísimos más. Desde un principio la banda compuesta por el percusionista uruguayo Pancho (Ex Combo Camagüey de Montevideo) - tumbadoras, junto a Diego en guitarra , Juanito – bajo y voz, Berto en batería y Carlos – teclados y voz, consigue imponerse y sus giras se multiplican por toda América Latina. Con cambios de componentes hoy continúan actuando y recreando su música. Katunga, es una banda de catálogo que jamás perdió su alegría y su base a puro movimiento. Lleva casi cuarenta años de trayectoria donde grabaron más de cuarenta fonogramas. Un récord absoluto, muy difícil de igualar.

CLAUDE FRANCOIS: EL TELEFONO LLORA

Iniciamos agosto, el mes de la nostalgia con recuerdos a flor de piel. Destacando en ésta oportunidad un tema que inundó las radios partir de 1974, entonado por un cantante que por ese momento era un desconocido para nosotros –no eran tiempos de internet o vía satélite, precisamente- y que en su propia versión en español, evidentemente no pasó inadvertido ni mucho menos. El intérprete y compositor le vocalizaba a su hija en la canción, quien también participaba haciendo y respondiendo preguntas de su ausente papá, acerca de su mamá... En un estilo romántico, onda “teleteatro”, el hit contenía buenos arreglos y orquestación acorde, pegadizo, muy pegadizo. Fue tal el suceso, que muchos otros solistas lo adoptaron para si y lo grabaron en su estilo, a través del tiempo, registrándolo en francés, italiano, inglés y en español. “Le telephone pleure” – “El teléfono llora”- le otorgó notoriedad mundial a Claude Francois. Es más, se identificó plenamente con él. “...Llora el teléfono si ella no está, el ruido de mi amor se muere en el auricular...”, melodía inolvidable que trepa enormemente en cualquier ranking de old hits de todas las épocas. Para muchos Claude Francois es un cantante galo, pero no es así. Simplemente que Francia fue su país de adopción. Es hijo de padre francés, Aimé Francois, y madre italiana, Lucie “Chouff”; nacido el 1º de febrero de 1939, cerca del lago Timsah, en la ciudad de Ismailia, situada en la ribera noroeste del canal de Suez, a 140 kilómetros de El Cairo, Egipto. En su trajinar por el mundo con su repertorio y sus actuaciones, se salvó repetidas veces de la muerte. Fue agredido brutalmente por un fanático, se reventó un neumático de su auto mientras conducía en una carretera y fue superviviente de un atentado explotando una bomba muy cerca suyo. Hasta que en un momento espectacular de sucesos y triunfos, en la soleada tarde del sábado 11 de marzo de 1978, ocurriría algo muy lamentable. Estando en la bañera, totalmente mojado, intenta reparar una lámpara floja con la mala fortuna de hacer contacto al instante, electrocutándose. Todo fue injusto, prematuro y absurdo. Tenía 39 años recién cumplidos. Claude Francois, quedará en la memoria por la eternidad.