martes, 26 de enero de 2010

SABU, EL PRINCIPE



Esta no es una historia más en el mundo de la música. Es la verdadera historia de un ídolo, fabricante de éxitos, que marcó a fuego una época maravillosa entonando baladas románticas a partir de fines de los sesenta. Fue cadete en una farmacia, trabajó en un quiosco vendiendo diarios y revistas y hasta se consiguió un cajoncito para lustrar zapatos en la zona de Retiro. Parece irreal, pero en verdad así se ganaba la vida desde muy chico, Héctor Jorge Ruiz, quien más adelante en el tiempo se haría llamar bajo un seudónimo que el mismo elegiría observando a un actor en una película de 1940, “El ladrón de Bagdad”: Sabú o más bien, el príncipe Sabú. Ese nombre fantasía quedó impactado en él, dejando de lado otras opciones, ya que desde ahí en adelante toda la gente lo conoció de esa manera. Hoy, mirando hacia atrás en el tiempo, se podría decir que estamos ante un referente del movimiento moderno-pop de la Argentina. Sin embargo, no nació cantante, ni lo deseaba; otras inquietudes estaban allí rondando por su cabeza. Quería ser jugador de fútbol… "Toda mía la ciudad", "Ese tierno sentimiento", "Vuelvo a vivir, vuelvo a cantar", "He tratado de olvidarte", "Es el amor de verdad", "Oh, cuánto te amo", "Rosas a Sandra" fueron tan solo algunos de sus hits. Hizo dos películas como protagonista: "Vuelvo a vivir, vuelvo a cantar", 1971 y "El mundo que inventamos", 1973. En la foto le estabamos entregando una distinción RCA por ser el cantante más popular de Uruguay, 1978. Lamentablemente, Sabú falleció el 16 de octubre de 2005 en México, donde estaba radicado, víctima de cáncer de pulmón, después de un proceso de varias operaciones y quimioterapia. Dejó en la memoria de todos sus increíbles interpretaciones, esas que oímos con tanto dejo a nostalgia.

1 comentario:

  1. realmente yo nunca lo escuche en vivo pero tengo unos simples en casa que escucho a menudo y para mi tenia una exelente voz .

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