NUNCA DEJAREMOS DE RECORDAR A BOY, EL HIJO DE TARZAN y JANE

Johnny Weissmuller y Johnny Sheffield en foto de promoción de MGM.

El propio Johnny Weissmuller lo seleccionó entre más de trescientos niños que se presentaron en un casting. Le agradó su imagen, su vivacidad, su manera de expresarse, y le ayudó –además- ya que el chico no sabía nadar y eso para el papel a encarnar era indispensable. Le dió una gran mano. Se tiró en el estanque donde solían bañarse y le dijo al muchacho... “Ven lánzate al agua... Cuando llegues te tomarás de mi mano y te diré lo que haremos...” El pequeño así lo hizo y cuando estaba ahí, Weissmuller le pidió... “Tomáte de mi mano, contiene la respiración que nos vamos a sumergir y allí veremos...”
Seguidamente, lo fue adiestrando a moverse. Cuando salieron, Johnny con su cuerpo mojado aún, les comunicó a los productores allí presentes que estaban observando todo... “Es el chiquillo que buscábamos, sabe nadar!! el personaje le pertenece...” Y disimuladamente le guiñó un ojo a su nuevo compañero. Instructor –quien fuera campeón olímpico de natación- y discípulo, se harían prácticamente inseparables en una serie de películas sumamente taquilleras en MGM y RKO, dos de los cinco grandes estudios de la época dorada de Hollywood. Tarzán salvándolo de hambrientos cocodrilos o de arañas gigantes, y Boy haciendo travesuras propias de su edad. El debut de Boy ocurrió en 1939, cuando rodaron “Tarzan y su hijo” –“Tarzan finds a son!”- donde en la ficción, cuando comienza el filme se produce un grave accidente de aviación, precipitándose a tierra la máquina de acero, dejando de existir un joven matrimonio y un piloto, quedando solamente sano y salvo un bonito bebé que encontrarían Chita y sus amigos, y rescatarían los que luego serían sus flamantes padres adoptivos, Tarzán y Jane, ya que sus verdaderos progenitores perecieron en la nave. El baby recién llegado, criado con leche de cabra a puro biberón, se transformaría en Boy –bautizado por Tarzán- luego interpretado por el actor Johnny Sheffield, quien en su primera escena aparece balanceándose tomándose de los pies de su supuesto padre montados ambos en una liana, imitando el grito de Tarzán. En la trama de aventuras, típicas de tantas y tantas matinés, su imagen se hizo popular al lado de quien hizo la caracterización cinematográfica mas completa del rey de la selva. El joven “ricitos de oro” luego más crecidito, sería “Bomba”, una especie de Tarzán, pero más juvenil, en cintas de bajo presupuesto. Una vida de cine, siempre en la jungla de los sets.
Con el paso del tiempo se retiró, en 1955, dedicándose a estudiar ciencias económicas y a los negocios inmobiliarios. El pasado viernes 15 de octubre de 2010, ya jubilado, mientras se encontraba en el jardín de su casa de Chula Vista, una ciudad en el condado de San Diego, California, resbala y cae inesperadamente de una alta escalera mientras podaba un árbol, dejando de existir víctima de un repentino ataque al corazón, cuatro horas después de la caída. Tenía 79 años. Su esposa Patricia y sus tres hijos: Patrick, Stewart y Regina, aún no lo pueden creer.